Cuando
una persona que ha trabajado bajo el régimen de asalariado por años y años
decide dejar su empleo estable para echar
a andar una empresa propia, lo hace con dos cosas en mente: ganar mucho dinero y contar con libertad de
tiempo. Sin embargo, no siempre es fácil lograr estos dos objetivos. No es
raro hallar a empresario que dedican más de 10 o 12 horas a sus propios
negocios, pero que aún con mucho esfuerzo no logran generar las ganancias deseadas.
Esta situación es muy triste porque significa que el emprendedor no logró
alcanzar sus objetivos de dinero y libertad. Un negocio que esclaviza a su dueño no es un negocio próspero.
Como
ya se indicó en un artículo anterior, lo
primero que se debe hacer al momento de lanzar un plan de aumento de
ganancias es evaluar la situación
general de la empresa y conocer bien las cifras de utilidades. Cuando se
tiene una idea clara de la situación del negocio, entonces se puede comenzar a
pensar en las tácticas a seguir para que la compañía entregue más dinero a su
dueño. Un emprendedor puede apoyarse en la tecnología, aumentar precios,
reducir costos, establecer procesos que reduzcan errores, eliminar gastos
innecesarios, vender objetos distintos, mejorar la calidad del producto,
mejorar la atención al cliente, etcétera,
para aumentar las ganancias.
Otra
de las prácticas que se pueden aprovechar para que un negocio genere más dinero
es el de aumentar la variedad de
productos comercializados por la empresa. Esta práctica puede ayudar a
conseguir nuevos públicos o a ofrecer a nuestros clientes regulares una mayor
posibilidad de encontrar exactamente lo que están buscando.
Supongamos
que en tu tienda de cosméticos sólo vendes labiales rojos. Al limitar tu
producto, estás eliminando como potenciales compradoras a las mujeres que
prefieren labiales en tonos nude o a las chicas que aman experimentar con
colores estridentes y exóticos, como los morados radiantes que están de moda en
ciertos círculos. Si decides incluir en tu gama de productos toda clase de
tonos de labiales, entonces podrás captar a un público nuevo y ofrecer a tus
clientas regulares nuevas opciones. Esto no disminuirá tus ventas. No se trata de sustituir productos, sino de
aumentar lo que ofreces. Muy probablemente seguirás vendiendo muy bien los
tonos clásicos, como el rojo, pero ahora también comenzarás a vender colores
insospechados.
En
pocas palabras, el tener variedad de productos significa aumentar los tipos o clases
de productos que vendes, o incrementar la variedad de un mismo tipo de
producto, como los labiales, por ejemplo, al ofrecer más modelos o colores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario