En el
mundo de los negocios, confiarse, reclinarse y pretender disfrutar de la
contemplación de la vida no funciona. No te dejes engañar: que tu estética esté
funcionando muy bien ahora mismo no necesariamente significa que será así todo
el tiempo. Si te confías, si dejas de buscar clientes nuevos, si dejas de ser
agresiva en el manejo de tu negocio, tu estética puede irse a la bancarrota sin
que termines de entender qué pasó.
En la
actualidad, la dinámica laboral, las facilidades que ofrece el gobierno para
dar créditos y la creciente insatisfacción en la vida profesional que tantos
jóvenes padecen está impulsando la apertura de nuevos negocios. Sin embargo,
muchos de estos negocios, que aunque se dedican a hacer cosas bastante
tradicionales (montar un restaurante, manejar un taxi, ofrecer servicios de
mensajería) se están haciendo de formas radicalmente distintas. Aunque parezca
extraño, muchos restaurantes ya ni siquiera existen físicamente, sino que se
apoyan en las famosas aplicaciones de los celulares para enviar comida a
domicilio. Y Los taxis ya ni siquiera se ven como taxis normales y
tradicionales.
Toda
esta realidad puede ser vista como una amenaza o como una oportunidad de
crecimiento para tu negocio de belleza.
Amenaza. Si te quedas haciendo
lo mismo, si no aprendes cosas nuevas y continuas viendo a tu negocio como un
simple local que no tiene que hacer más que sobrevivir, entonces es posible que
los nuevos negocios, la competencia, se roben a tu clientela. No hay negocio
sin clientela. Por esto es muy importante que aprendas a innovar, a gestionar
tu negocio como lo empresa que es, que te trates de ofrecer nuevos servicios y
que busques formas nuevas para ofrecer los servicios de siempre. Todos las
estéticas prometen dejarte bella, pero ¿qué más? ¿De qué formas haces esa
promesa, pero poniendo énfasis en los distinta que eres a las otras empresas?
Oportunidad. Tú
puedes aprovechar las tendencias modernas para crear una forma nueva de crear
belleza en las mujeres. No me refiero a crear una nueva tendencia de moda, sino
a la “envoltura” de tus servicios. Innova, cambia, crea, piensa en las
posibilidades. Si no lo haces, tu clientela se irá con aquellos que ofrezcan
innovación y diferencias.
No
dejes que el estado actual de tu negocio te ponga en una situación de
estancamiento. El cambio, en la mayoría de los casos, es muy bueno. Trata de
aprovechar todas las ventajas que el mundo moderno ofrece. Como decimos, no te
duermas en tus laureles.
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